SEMANA 13 EDUCACIÓN RELIGIOSA 6º
TEMA: CONTINUACIÓN RECUPERACIONES
ACTIVIDAD: LECTURA Y DESARROLLO DEL TALLER
Solidaridad, camino para vivir el mensaje de Jesús
La solidaridad, vivir la clave del mandamiento del Amor
La
Biblia no menciona la palabra solidaridad, pero habla de la justicia y el amor.
El Antiguo Testamento nos transmite el mensaje de un Dios que sale al encuentro
de su pueblo, para liberarlo, conducirlo a una vida digna, y velar porque se
cumpla su proyecto de justicia y dignidad para todos. El Dios del Antiguo
Testamento quiere la justicia, la paz y la libertad para sus hijos, para su
pueblo. El Nuevo Testamento nos transmite la propuesta de Jesús, Dios de la
Vida, que llega a nosotros para enseñarnos el camino hacia el Reino. Retomando
la tradición profética de las enseñanzas del Antiguo Testamento, Jesús nos
revela que el Reino es proyecto de justicia y vida para todos los hombres. Esta
es la voluntad de Dios y esta es su propuesta.
"Jesús
salió fuera de su propio grupo religioso, social y cultural, para abrazar a
toda la raza humana como a sus hermanos y hermanas, como a sus parientes y
vecinos. El mandamiento del Antiguo Testamento de amar al prójimo había sido
interpretado siempre en el sentido de vivir en solidaridad con aquellos que
estaban próximos, los miembros del grupo social (ver Lev. 19, 16-18). Esto
eventualmente llevó a la frase que no está en la Biblia: « Ama a tu vecino y
odia a tu enemigo ». Jesús contradice esto con su buen conocido mandamiento: «
Ama a tus enemigos ». Prójimo es cualquier otro ser humano, inclusive los de
fuera del grupo, los que son tus enemigo, que te odian, los que te ofenden (Lc.
6, 27-35). En otras palabras, el valor para Jesús no es la solidaridad de
grupo, sino la solidaridad humana.
Es
esta lealtad básica con la raza humana la que hace de mí un cristiano, un
seguidor de Jesucristo, que se identificó con todos los seres humanos. «Todo lo
que hiciereis con el menor de mis hermanos a mí lo haréis ». Descubrir a Cristo
o a Dios en otro ser humano es trascender todas las otras cosas que yo puedo
tener en común con aquella persona y experimentar muy simple y profundamente la
humanidad que tenemos en común. Esto es amor cristiano, compasión divina, eso
es lo que llevó al buen samaritano a hacer lo que hizo con un judío socialmente
despreciado. Todos somos hermanos y hermanas y Dios es nuestro Padre."
Para
servir al Reino y colaborar en su construcción, Jesús nos invita a vivir el
mandamiento del amor. Este amor se concreta en la vida de todos los días en
actitudes compasivas y solidarias hacia los demás, en especial hacia los que
sufren o están marginados de la sociedad. Muchos textos bíblicos del Nuevo
Testamento nos explicitan en qué consiste vivir el amor, desde la mirada de
Jesús:
Para
Jesús, el amor concreto pasa por la solidaridad con los que tenemos cerca,
partiendo de los que sufren y son excluidos de la sociedad. La prueba de
nuestro amor a Dios y la adhesión a su proyecto se verifica por la capacidad de
ser solidario con los demás: compadecerse de su situación y actuar para
cambiarla.
El principio de solidaridad.
-Por
medio del ejercicio de la solidaridad cada persona hace un compromiso por llevar a cabo el bien común
y servir a los demás.
-La
solidaridad, por lo tanto, significa la voluntad de darnos por el bien de
nuestros prójimos.
-La
solidaridad no es solo filantropía. Nuestro prójimo no es sólo alguien con
derechos «sino que se convierte en la imagen viva de Dios Padre, redimido por
la sangre de Jesucristo y puesto bajo la permanente acción del Espíritu Santo»
-La
solidaridad es tanto un principio de la vida social como una virtud moral que
cada persona debe desarrollar.
¿Qué entendemos por solidaridad?
Su
concepto ha experimentado un proceso de transformación que se refleja en todos
sus ámbitos. Para algunos es la reivindicación de derechos fundamentales y para
otros sólo una actitud de piedad centrada en la limosna y en la asistencia.
. La
solidaridad nace del ser humano y se dirige esencialmente al ser humano.
• La
solidaridad es un valor contrario al individualismo y al egoísmo.
• Se
refleja en el servicio y busca el bien común.
• Su
finalidad es intentar o solucionar las carencias espirituales o materiales de
los demás.
•
Requiere discernimiento y empatía –ponerse en el lugar del otro-
La
verdadera solidaridad, es aquella que está llamada a impulsar los verdaderos
vientos de cambio que favorezcan el desarrollo de los individuos y las
naciones, está fundada principalmente en la igualdad universal que une a todos
los hombres. Esta igualdad es una derivación directa e innegable de la
verdadera dignidad del ser humano, que pertenece a la realidad intrínseca de la
persona, sin importar su raza, edad, sexo, credo, nacionalidad o partido.
La
solidaridad trasciende a todas las fronteras: políticas, religiosas,
territoriales, culturales, etc. Para instalarse en el hombre, en cualquier ser
humano, y hacer sentir en nuestro interior la conciencia de una “familia” al
resto de la humanidad.
La solidaridad siempre implica los siguientes puntos:
1. afecto: la fidelidad del amigo, la
comprensión del maltratado, el apoyo al perseguido, la apuesta por causas
impopulares o perdidas, todo eso puede no constituir propiamente un deber de
justicia, pero si es un deber de solidaridad.
2. Compasión: porque la solidaridad es un
sentimiento que determina u orienta el modo de ver y acercarse a la realidad
humana y social, condiciona su perspectiva y horizonte. Supone ver las cosas y
a los otros con los ojos del corazón, mirar de otra manera. Conlleva un
sentimiento de fraternidad, de sentir la empatía por el dolor de los otros.
3. Reconocimiento: no toda compasión
genera solidaridad, sólo aquella que reconoce al otro en su dignidad de
persona. La solidaridad ad sí tiene rostro, la presencia del otro demanda una
respuesta.
4. Universalidad: “La desnudez del rostro”, la
indefensión y la indigencia es toda la humanidad y simboliza la condición de
pobreza de esfera intimista y privada.
¿Por qué
solidaridad?
Solidaridad,
porque es lo justo, porque todos vivimos en una sociedad, porque todos
necesitamos de todos, porque todos estamos juntos en este barco de la
civilización; porque somos seres humanos, iguales en dignidad y derechos.
Actividad: Desarrolla en tu cuaderno de Educación religiosa
1. Según el texto ¿Por qué Jesús relaciona el valor de la
Solidaridad con el amor y la justicia? explica.
2. Qué entendemos por solidaridad?
3. ¿Cuáles son los principios e
implicaciones de la solidaridad? Explica cada una
4.
Busca las siguientes citas
bíblicas: Jn. 13, 34-35; 1 Jn. 4, 20-21;
Lev. 19, 16-18 y Lc. 6, 27-35 ¿ qué
mensaje me deja y cómo lo aplico para la
vida ? y explica qué relación tienen con el valor de la Solidaridad
5.
¿qué experiencias solidarias conoce en su comunidad, barrio, ciudad, colegio?
Escríbelas.
6. Lectura del texto: Lc. 10,
25-37 La parábola del buen samaritano
nos muestra el camino que propone Jesús para vivir el amor concreto como
solidaridad con los demás.
¿Qué dice el texto?
1. ¿Qué
grupos sociales del tiempo de Jesús aparecen en este relato?
2. ¿Cuál
es la pregunta original del maestro de la Ley?
3. ¿Cómo
es la respuesta de Jesús?
4. ¿Qué
nos dice el texto?
5. ¿Qué
significa ser prójimo para Jesús? ¿Por qué?
6. En
nuestra sociedad, ¿quiénes podrían ser los personajes de la parábola?
7. ¿En
qué situaciones de hoy se plantean cosas parecidas a este relato?
8. ¿Qué
nos enseña el texto sobre la solidaridad?
No hay comentarios:
Publicar un comentario