SEMANA 12 EDUCACIÓN RELIGIOSA 6º
TEMA: RECUPERACIONES I PERIODO
ACTIVIDADES DE RECUPERACIÓN ÉTICA Y EDUCACIÓN RELIGIOSA
SEXTO GRADO
Es
un valor por el cual una persona reconoce, interior y
exteriormente, los regalos recibidos y trata de corresponder en algo por lo que
recibió. Esencialmente, la gratitud consiste de una disposición interior, un
corazón agradecido, pero cuando es genuino trata, de alguna forma, de
expresarse en palabras y en obras. Consecuentemente, incluye tres elementos:
reconocimiento de que un regalo ha sido recibido; apreciación expresado en
agradecimiento; y en cuanto sea posible, regresar de alguna manera lo que se le
ha dado de forma gratuita sin ninguna obligación de parte del dador.
Entre
los ejemplos del Evangelio resalta la historia de los diez leprosos (Lucas 17).
Solo uno regresó a darle gracias a Jesús por su curación milagrosa. Jesús lo
puso por ejemplo y se entristeció por los otros nueve. Sin duda la gratitud es
necesaria para entrar en una auténtica relación con Dios o con la persona que
nos haya agraciado. La gratitud debe tomar las expresiones adecuada, no según
la expectación de uno u otro sino en la forma que más convenga para fortalecer
la relación que Dios desea establecer entre las personas. Cuando se refiere a
gratitud para con Dios, no debe ser menos que adoración y consagración de la
vida entera a su amor y su servicio.
A lo
largo de nuestra vida nos rodeamos de personas por quienes tenemos especial
estima, preferencia o cariño por "todo" lo que nos han dado: padres,
maestros, cónyuge, amigos, jefes... El motivo de nuestro agradecimiento se debe
al "desinterés" que tuvieron a pesar del cansancio y la rutina. Nos
dieron su tiempo, o su cuidado.
No
debemos olvidar que nuestro agradecimiento debe surgir de un corazón grande.
No
siempre contamos con la presencia de alguien conocido para salir de un apuro,
resolver un percance o un pequeño accidente
Viviendo el valor
El
valor de la gratitud se ejerce cuando una persona experimenta aprecio y
reconocimiento por otra que le prestó ayuda. No consiste, necesariamente, en
“pagar” ese favor con otro igual, sino en mostrar afecto y guardar en la
memoria ese acto de generosidad. Más que centrarse en la utilidad práctica del
servicio recibido, pondera la actitud amable de quien lo hizo.
Aprende a dar las gracias
Ya
hemos visto qué es la responsabilidad: aplicarnos con dedicación a lo que nos
corresponde; por ejemplo, que el señor barrendero limpie la calle sin dejar un
solo papel. Ya vimos también qué es la generosidad: cuando damos más allá de lo
que nos corresponde. Por ejemplo, el maestro que se preocupa por explicarnos de
nuevo lo que todos ya entendieron.
La
alegría que esos favores despiertan en nuestro corazón se llama gratitud. Se
manifiesta hacia afuera cuando decimos “gracias” con una sonrisa, cuando le
hacemos saber a la persona que nos ayudó lo importante que fue para nosotros
ese detalle inesperado (no importa si fue un objeto, un consejo o un pañuelo
desechable cuando nos vieron llorar). Pero la gratitud no se reduce a una
palabra ni se queda en la superficie: enriquece y transforma nuestra vida
cuando mantenemos presente ese acto de afecto para con nosotros. A través de
ella nos sabemos queridos por los demás. A través de ella, sabemos querer a los
demás.
Para la vida diaria
•Aprende
a usar la fórmula que no falla. “Por favor” indica que pedimos algo especial.
“Gracias” indica que reconocemos la ayuda.
•Piensa
y reconoce todo aquello que recibes de los demás. Exprésalo a tu estilo: con
palabras, con un abrazo, con una carta.
•Ve
construyendo una cadena de favores: cuando tú recibas uno, haz otro, y pide a
esa persona que siga extendiendo la red de ayuda y gratitud.
•No
agradezcas sólo los bienes materiales. La ayuda que va más allá de los objetos
es tal vez la más valiosa.
Por el camino de la gratitud
•Vence
tu orgullo, piensa en quienes te han dado la mano a lo largo de la vida.
Comprende que te ayudaron a ser quien eres.
•La
gratitud no es un intercambio de objetos: “tú me diste, yo te di”. Significa,
más bien, “tú te esforzarte por mí, yo estoy dispuesto a hacerlo por ti.”
•No
sólo hay que dar las gracias a quienes están vivos y cerca de nosotros.
Reconoce en tu corazón a quienes te ayudaron aunque no vivan o se encuentren
lejos.
ACTIVIDAD: Reflexiona…
1. Lee la guía y da tu propio concepto de
gratitud
2. Qué debo hacer para vivir el valor de
la gratitud?
3. Por qué es importante agradecer y decir
“por favor”?
4. Qué sientes cuando alguien te da un
regalo?
5. Cuándo te levantas de la cama le das
gracias a Dios por el nuevo día y las cosas buenas que hay en tu vida. Si o no y por qué?
6. Qué es para ti dar las gracias?
7. Busca en la biblia el texto Lucas 17:
1-15, como expresan la gratitud a Jesús y qué enseñanza me deja par mi vida.
8. Busca un cuento sobre la gratitud,
realiza un dibujo del mismo y escribe que mensaje me deja para la vida.
9. Cuál es el antivalor de la gratitud?
explica cómo se manifiesta.
10. Cómo hay que manifestar la gratitud a
Jesucristo por lo que ha hecho por nosotros?
11. Busca la canción Gracias a la Vida y
pégala en tu cuaderno, explica que mensaje quiere transmitir.
12. Escribe 3 mensajes de gratitud hacia tus
padres, compañeros y profesores.
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